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Diagnóstico de caídas de tensión y problemas de inmovilizador en vehículos

En todo sistema eléctrico de un vehículo, una caída de tensión de hasta 0,5 voltios en sistemas de arranque o carga del alternador se considera aceptable. Por ejemplo, si medimos entre el positivo del alternador y el positivo de la batería con el motor en marcha y acelerado, y encontramos una caída de 0,8 V, eso ya no sería ideal y podría indicar resistencia excesiva en el cableado o conexiones.

Además, cuando un coche no abre o no arranca, se deben descartar problemas como desprogramación de la llave o fallos en la unidad de recepción. Podemos comprobar si la llave emite señal (por ejemplo, a 433 MHz), aunque eso no garantiza que el coche la reconozca.

Para una correcta intervención con máquinas de diagnóstico y programadores, es crucial no aplicar energía durante la lectura de la EEPROM del inmovilizador, ya que podría borrarse toda la información y quedar inservible. Se debe alimentar el módulo con una fuente externa estable y usar el modo adecuado del programador según la región y marca del vehículo (por ejemplo, BMW zona Europa).